Cantos de bienvenida, alegría desbordada
y un cariñoso desfile hasta la
Misión nos han brindado esta tarde decenas de niños, jóvenes
y adultos al llegar a Fô-Bouré, misión en la que hace 25 años nuestra diócesis
continuaba su experiencia misionera en África.
Para celebrar el aniversario hemos
viajado a Benin los sacerdotes que hemos trabajado en esta hermosa tierra de
primera evangelización, acompañados de los obispos de Calahorra y Barbastro, ya
que desde hace dos años la
Misión es Interdiocesana. Aquí hemos encontrado a los tres
sacerdotes que en este momento tienen la suerte de compartir con los bariba,
peul y gando su ministerio evangelizador. El próximo sábado día 29 será la
fiesta conmemorativa y esperamos acoger a numerosos agentes de pastoral de la Diócesis de N´Dali y a
representantes de las más de 27 comunidades cristianas que conforman esta
Misión de Fô-Bouré.
A partir de mañana comenzaremos un
recorrido para visitar las comunidades. No tenemos muchos días, pero el
programa que Juan Pablo, Luis Ángel y Rafael han preparado es apretado y seguro
que el recorrido nos hará recordar a Jesús María, José Andrés, Fernando y
Miguel Ángel las experiencias vividas en los años pasados en estas tierras
beninesas. Nuestros obispos, don Juan José Omella y don Alfonso Milián también
han querido unirse a este evento.
Después de una parada para recuperar
fuerzas en Parakou en casa de las Hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, nuestra
primera visita oficial ha sido al obispo de N´Dali, monseñor Martin Adjou,
quien con su habitual cortesía nos ha acogido en su casa manifestando el
agradecimiento por el trabajo de evangelización realizado en la zona de
Fô-Bouré.
A la alegría de la gente sencilla de
Fô-Bouré por nuestra visita, se ha unido la lluvia que ha refrescado este calor
sofocante y que es un buen presagio en esta visita institucional
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