30 de octubre de 2012

Obras Misionales Pontificias en el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil



También vosotros daréis testimonio Este es el lema del próximo Congreso de Pastoral Juvenil que se va a celebrar en Valencia, del 1 al 4 de noviembre. Sin duda, un gran acontecimiento eclesial y un evento de gran trascendencia tras la visita del Papa y la Jornada Mundial de la Juventud.

Mons. Xavier Novell, Obispo de Solsona, ha explicado a los lectores de Supergesto  el por qué de este Congreso y que se espera conseguir con el, animándoles a participar. Mons. Novell manifiesta que el congreso de Pastoral Juvenil quiere ofrecer a los que participen en vivo y en directo, y a los que lo hagan on line, empuje espiritual, ideas claras y herramientas práctica y útiles para que los jóvenes sean capaces de proponer a otros jóvenes la fe en Cristo.

 Leer el artículo de Monseñor Novell en la Revista Supergesto:
http://www.omp.es/OMP/publicaciones/revistasupergesto/2012supergesto/septiembre12/firmas.htm

29 de octubre de 2012

Fragmento de una carta de José Alfaro. Nepal.

                                                                                                                                                                                   
"En  una ocasión escuché a una persona seria y sesuda que eso de estudiar las lenguas del pueblo en las misiones había pasado a la historia…Vas con tu inglés o francés y si alguien quiere hablar contigo que lo aprenda… Mi experiencia va por otro costado y te asegura que me ha ido bien. He dejado la India y allí han quedo montones de trabajos de muchos años, gramáticas, diccionarios, todo a mano, cantidad de esfuerzo para acercarte lo más posible a los hermanos indios.
Echemos cuentas: 28 años por Argentina, antes de los 20 por la increíble India. Si “me planto a los 95 me quedan todavía  otros 20 para seguir haciendo escuelas en Nepal. Aparte de tu lengua madre, y las lenguas comunes para andar por casa, latín, inglés, francés e italiano, allí por los estecos argentinos, trabajé con mucho interés el quichua santiagueño, escribiendo  un par de obras para el aprendizaje en las escuelas. Ya en la India, en kerala, ataqué al malayalam y al tamil, lenguas “asquerosamente difíciles”. En Jharkhand, otras dos, el hindi y el mundari, especialmente la segunda a la que tengo singular cariño por su dificultad y el tiempo que le he dedicado. Y ahora en Nepal, otro par el santalí y el nepalí, del que ya he acabado de pasar al español la cuarta gramática, amén del diccionario doble, que es lo primero que  hago en todas, y así poder rezar con la gente, celebrar la Eucaristía y predicar en su lengua.
Y no te lo vas a creer, pero no tengo chispa para las lenguas, ni memoria, ni salero para lo pronunciación. Pero tengo dos secretos: uno, no se lo digas a nadie es el método machaca, repetir, repetir y repetir hasta que se ablanda la mollera, y el segundo… pues el segundo es que le rezo a mi amigo y profesor P. Pedro Recuento, el no va más en cuestión de idiomas, y le pido la mitad de su espíritu, como Eliseo a Elías.
Tengo que decirte otra cosa. Y es que esto del estudio de las lenguas es una terapia sicológica fenomenal. Primero, porque estás siempre ocupado y no pierdes un segundo, con objetivos lindos por los cuales trabajar. Y segundo, más importante, que mientras piensas en lo que significan esos garabatos de las lenguas, te olvidas de la tentación de envenenar al constructor que te estás robando, o de asesinar a ese bendito cristiano que te está haciendo la pu… blicidad.
Así que, hermano, si tienes malos pensamientos… comienza por el sanscrito…"

23 de octubre de 2012

Mons.Rafael Cob y el Equipo de Shell Mera nos envían su mensaje del Domund

 
    Queridos amigos:


Al llegar la fiesta del Domund en este año de la fe ,nos acordamos de todos los que con un corazón misionero sembraron la fe con su palabra y con su testimonio de vida, en el corazón de tantos hombres y mujeres que viven en estas tierras.
Siguiendo el mandato de Jesús “Id por todo el mundo y llevad el evangelio a todos los pueblos. Los misioneros, hombres y mujeres de fe, llevados por el Espíritu de Dios, trabajan en la vanguardia de la misión y dan la vida por llevar el evangelio a todos los pueblos, llegando especialmente a los más pobres.
Los misioneros nos representan y son los mejores embajadores de nuestra fe.
El Domund es la oportunidad para expresar nuestro agradecimiento y generosidad con los misioneros.
Que Dios les bendiga con su gracia y su espíritu despierte en nosotros la dimensión misionera que todo cristiano debe vivir.
Desde nuestra iglesia misionera en la selva del Ecuador, GRACIAS.l

Fraternalmente

-- Monseñor Rafael Cob Garcia

                       

16 de octubre de 2012

Fallece Monseñor Odorico Saiz. Obispo Emérito de Requena. Perú

Artículo publicado en el periódico La Rioja. 
16 de octubre 2012


* Adios al Obispo del Amazonas.
Estoy muy bien; viejo, pero como si tal cosa», decía Leovigildo Sáiz, sacerdote franciscano, el pasado 6 de febrero. Ese día celebraba su cumpleaños. Un aniversario especial, el que le permitió entrar en el selecto club de los centenarios. Lo celebró como sabía: rezando «por todos, que estamos muy necesitados de bien y de paz». El pasado domingo, Leovigildo se despidió después de una vida intensa. Una vida que arrancó en 1912 y que pronto le acercó a La Rioja. Con tan sólo 12 años, en 1924, ingresó en el seminario franciscano de Anguciana en donde comenzó una formación que culminaría en Perú. Allí, tras cruzar el charco en 1925, fray Odorico pasó por Lima y Ocopa para estudiar Filosofía y Teología y ordenarse sacerdote en 1937.
Perú, y más concretamente el alto Amazonas, le cautivó. «Ser franciscano y misionero era para él la razón de su vida», recuerda el sacerdote Justo García Turza. Y todo, recordaba el propio Odorico, porque un misionero se  acercó a su pueblo «y me invitó a que le acompañara».
En Perú se dedicó a la enseñanza y fue, como recordaran sus compañeros en la celebración del 70 aniversario de su ordenación, «formador de estudiantes y profesores». Pero fue algo más porque Odorico se involucró con los pueblos de la zona y realizó numerosas expediciones a Satipo, Gran Pajonal, Tambo y Ucayali con la finalidad de estudiar la posibilidad de abrir camino a los ríos navegables.
 La siguiente parada fue Roma. El destino, el Pontificio Ateneo Antoniano para culminar sus estudios en 1950 y regresar a Perú. Sus obras históricas le llevaron a formar parte de la academia franciscana de Historia de Washington y, tras ocupar diversos cargos, fue nombrado obispo de Requena en 1974, cargo que desempeñaría hasta su renuncia, diez años después.
Justo García Turza recuerda que «fue un obispo de hábito remangado, botas de agua, que usaba la barca como medio de transporte para ir de un poblado a otro. El alto Amazonas fue su hábitat y fue un franciscano enamorado de su gente».


5 de octubre de 2012

Últimos días

 Son los últimos días de esta visita a Benin. Aunque las emociones y encuentros en la Misión de Fô-Bouré ya han terminado, todavía viviremos momentos importantes.
Llegar a Cotonou es toda una aventura. Los 530 kilómetros que separan la Misión de la ciudad más importante del país nos han llevado prácticamente todo el día: de siete de la mañana a siete de la tarde, con alguna parada ‘obligada’ y otras motivadas por la amistad y el reconocimiento como las que hemos hecho a unas religiosas cuya Congregación trabajó en Fô-Bouré durante los primeros años de nuestra estancia, y la visita a monseñor Nestor Assogbá, nuestro ‘padre obispo’ de los comienzos.
Hablar del estado de las carreteras daría para un buen rato de conversación; solamente  señalo  que dan la oportunidad de mantener largas conversaciones y divertidos comentarios: 12 horas traqueteando dan mucho de sí.
Estar en Benin y no haber ido a Ouidah hubiera sido una pena. Así que quisimos ahorrarnos penas y el último día lo dedicamos a acercarnos a esta importante ciudad beninesa. A 42 kilómetros al oeste de Cotonou, mirando al océano Atlántico, la historia ha marcado este trozo de litoral: entre los siglos XVI y XIX,  éste fue un punto importante de salida de esclavos hacia América. Lo explica muy bien un monumento erigido en su memoria: la Puerta del No Retorno. Monumento duro y reflejo de las ambiciones y codicias humanas.
Y a unos 100 metros de él, la llamada Puerta de la Evangelización: el año 1861 ponían sus pies en la playa los primeros misioneros pertenecientes a la Sociedad de Misiones Africanas. Los padres Francisco Fernández, español, y el italiano Francesco Borghero iniciaban así el camino de la Evangelización de este país que 150 años después tiene una Iglesia local bien asentada con comunidades vivas.
530 kilómetros más al norte, en Fô-Bouré, un equipo de sacerdotes trabaja en colaboración con religiosas y más de 90 catequistas y animadores de comunidades para que la Palabra de Dios sea bien conocida, y todos puedan seguir a Jesucristo el Señor en la Iglesia nuestra madre.
Hemos celebrado los 25 años de presencia misionera en Fô-Bouré-Benin. La incorporación de nuevos sacerdotes al equipo nos ayudará a seguir cooperando con una Iglesia joven que quiere seguir viviendo el Evangelio recibido.

Jesús María Peña Peñacoba – Delegado de Misiones 




2 de octubre de 2012

Lunes 1 de octubre


SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS


El trabajo pastoral que se realiza en las numerosas comunidades de la parroquia – son 27 – no sería posible sin la presencia generosa de los catequistas y  presidentes de las distintas comunidades, además de la ayuda inestimable de las animadoras sociales contratadas por la Misión. Hoy hemos tenido reunión con todos ellos: cerca del centenar que han compartido con nosotros sus ilusiones y preocupaciones y el deseo de continuar anunciando a Jesucristo. No es fácil en una tierra en la que predominan los seguidores de la religión tradicional baribá y del Islam. Afortunadamente la convivencia es posible gracias a la prudencia y sensatez de unos y otros.
Los misioneros van forjando su fe en contacto con la gente sencilla y el ejemplo de los agentes de pastoral; de este intercambio nos enriquecemos todos. Es impresionante la sabiduría que se desprende de las palabras de los sencillos. Aquí se comprenden mejor las palabras agradecidas de Jesús: “Gracias, Padre, porque has revelado estas cosas a las gentes sencillas... Así te ha parecido bien...” ¡Qué bien haría a mucha gente vivir una temporada entre los más pobres! ¡Qué riqueza saber vivir humildemente la vida religiosa y sacerdotal entre ellos!
Sí, también hay dificultades, y muchas. No hay que ser ilusos pensando que todo es de un solo color. También los pobres son exigentes y, a veces, desagradecidos. El AMOR entregado, al decir de San Vicente de Paúl, es la única razón por la que los pobres agradecen el pan que se les da. Santa Teresa del Niño Jesús, cuya fiesta hoy hemos celebrado, lo comprendió en el silencio del convento de Lisieux: el Amor, la pequeñez, la humildad  es lo importante; por eso decía: “En el corazón de la Iglesia, mi madre, yo seré el Amor”. 

1 de octubre de 2012

29 y 30 de septiembre



29 de septiembre de 2012
Preparar una fiesta como la que hoy hemos celebrado exige un gran esfuerzo por parte de quienes la conciben, preparan, organizan y están pendientes de todos los detalles. Desde hace varios meses los miembros del equipo actual de Fô-Bouré se han entregado para que todo salga bien. Y así ha sido. ¿El motivo de la fiesta? Celebrar los 25 años de nuestra llegada a esta entrañable Misión el 25 de mayo de 1987.
Todo se ha desarrollado como lo habían previsto. Han asistido representantes de todas las comunidades de la parroquia. Los cálculos son de unas 1.500 personas y 85 sacerdotes, religiosas y otros agentes de pastoral de las diferentes parroquias de la diócesis y de misiones en donde hay amigos. Organizar la comida para todos ha sido un rompecabezas solucionado a la perfección. Las mismas comunidades, conscientes de los gastos que un acontecimiento de estas circunstancias supone, han aportado sus presentes desde la pobreza que ellos viven.
La fiesta comenzó varios días antes. En la Misión se vivía el ambiente, los nervios, las idas y venidas, la preparación de cantos, teatro, el adorno de la iglesia, las salas para acoger a los asistentes, la compra de alimentos, los equipos de liturgia y de intendencia... todo organizado y supervisado por Luis Ángel y Rafael. Ellos se han desvivido para que todo suene con armonía.
Tuvimos la alegría de acoger entre nosotros al obispo que nos abrió los brazos y puso su confianza en nosotros a nuestra llegada: monseñor Nestor Assogbá, ya anciano y muy animado sigue siendo un pozo de sabiduría y experiencia. La gente le recuerda con mucho cariño. Además del obispo de N’Dali, monseñor Martin Adjou, nuestros obispos Juan José Omella y Alfonso Milián y una veintena de sacerdotes, nos acompañó el fundador de la parroquia, el padre Jacques Julliá. Todo fueron atenciones, reconocimientos y acción de gracias a Dios por su Gracia derramada en esta tierra en la que hace unos años parecía imposible que pudiera desarrollarse este milagro: la iglesia de Fô-Bouré llena de cristianos cuyo entusiasmo subió todavía más la alta temperatura de esta época del año.
30 de septiembre de 2012
Domingo. ‘El día después’. Al estar 9 sacerdotes en la misión hemos podido celebrar misas en 10 pueblos: a buena hora, las 6,15 de la mañana, nos hemos levantado para poder celebrar la primera misa a las 8. Cada uno de los cinco equipos formados hemos celebrado la eucaristía dominical en dos comunidades. Todos hemos vuelto contentos y satisfechos de la experiencia.
La comunidad de religiosas de Fô-Bouré nos ha invitado a compartir con ellas la comida; en su casa hemos pasado un buen rato muy agradable. Y por la tarde a poner las cosas en su sitio: mesas, bancos, sillas... Rafael y su equipo de animosos jóvenes lo han hecho a la perfección.
El domingo ha terminado con la proyección en el patio de la Misión de dos reportajes fotográficos que repasan la historia de estos 25 años y que han sido seguidos por numeroso público.
La palabra que resume lo vivido estos días es GRACIAS. 







Benín 28 de Septiembre de 2012


Hay días en los que las experiencias y emociones se concentran de tal manera que serían necesarias muchas páginas para intentar explicarlas, aunque desafortunadamente nunca se llegaría a transmitir lo experimentado. Por eso, ¡qué importante es poder vivirlas!. ¡Qué suerte tenemos los misioneros!
Hoy ha sido uno de esos días: al acabar la misa de la mañana, con los numerosos fieles que han asistido, nos hemos dirigido a casa de una anciana cristiana para compartir con ella la comunión del Cuerpo del Señor. Esto es un signo de fraternidad que los no cristianos admiran: “Mirad cómo se aman”.
Y de casa de Cecile, que así se llama la abuela, todos hemos ido a visitar al jefe tradicional del pueblo: es signo de respeto a la tradición con la que se convive en este pueblo. Y de allí hemos llegado a casa del imán de Fô-Bouré como signo de encuentro y diálogo. Por cierto, la segunda mujer del imán es hermana de un sacerdote y de una religiosa. Signo de respeto entre los miembros de diferentes religiones cuando se tiene voluntad de diálogo.
El desarrollo y la promoción no pueden separarse de lo que es la auténtica evangelización. ¿No es anuncio evangélico el trabajo desarrollado en el campo de la educación y la salud? ¿Y dotar de agua, luz eléctrica, cooperativas y talleres de formación profesional? Hoy hemos asistido a la inauguración del Centro de Salud y la Maternidad de uno de los pueblos más poblados de la zona. En su construcción ha colaborado la Misión con la ayuda financiera del ayuntamiento de Logroño y otros organismos.
Y la emoción ha continuado en la visita a una comunidad cristiana de la etnia gandó. Después de la catequesis una mujer ha dado su testimonio de seguimiento de Jesucristo a pesar de la oposición de toda su familia. En la etnia peul son fieles al Islam y cualquier conversión al Evangelio es una traición a su pueblo. Ella, solamente apoyada por su marido, busca el Bautismo: muchos viven en el norte de Benin un martirio incruento, siempre salvador.