El
curso misionero se clausura en nuestra Diócesis con una jornada de reflexión,
oración y ayuda por los 259 misioneros
que han salido de nuestra Comunidad de La Rioja y están presentes en 45 países de los cinco continentes. Seguimos también nuestra
conmemoración de los 50 años de las Misiones Diocesanas
en Burundi, Benin y Ecuador.
Debemos,
pues, felicitarnos porque nuestra Diócesis vive la Misión y porque algunos de
los nuestros, empujados por el Espíritu, salen de sus casas y, llenos de gozo,
anuncian la Buena
Noticia que es Jesús, el Señor. Entre ellos tenemos un buen
grupo de seglares – dos familias y tres misioneras – que se sienten llamados a
testimoniar el Evangelio entre pueblos que no han recibido el mensaje de
Cristo, y quieren vivir esa vocación según el estilo y las tareas propias de su
condición de laicos. “Es propio de
los laicos – dice el Concilio Vaticano II –
vivir en medio del mundo y de los trabajos temporales, por eso Dios les
llama a ejercer, con espíritu cristiano vigoroso, su apostolado en el mundo, como
levadura en la masa”. (AA n.2). Ver más
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