El
pasado sábado 14 de Junio, tuvo lugar, como en años anteriores, la 15ª edición
del Mercado Solidario organizado por Cáritas de Rioja Alta.
En
esta ocasión el proyecto por el que más de 30 grupos formados por equipos de
Cáritas, pero también por asociaciones y colectivos locales y de Logroño, como
La tienda de La
Solidaridad de Sodepaz, Color de Colombia, Cisne de Ecuador…
pretendía recaudar fondos para impulsar 19 cooperativas de mujeres que están
empezando a organizarse en la parroquia de Fô – Bouré en Benin. Un proyecto que
pretende responder a uno de los continentes más olvidados y apartados de los programas
de Desarrollo del Milenio, una población empobrecida hasta niveles alarmantes
en la que nadie se fija, ni siquiera para amenazar robarles sus riquezas
naturales… porque no tienen nada … esa es su gran virtud, son tan pobres, que
nadie se interesa por ellos… o casi nadie, porque nuestra iglesia diocesana ha
decidido compartir su pobreza y crear el Reino de Dios entre aquellos hermanos
olvidados y precisamente eso, su pobreza, les permite trabajar en paz
desarrollando colectivos de personas, desarrollando la comunidad, tal y como el
Papa Francisco nos proponía: salir al paso de los objetivos incumplidos por los
países ricos, de eliminar el hambre y la pobreza en el mundo.
Con
el lema “Una sola familia, alimentos para todos”, nos convocamos en lo que fue
una gran fiesta de la solidaridad en la Plaza de la Alameda de Santo Domingo de La Calzada, con más de 30
grupos vendiendo productos artesanales elaborados por la gente de nuestros
pueblos, por los niños solidarios de Sto. Domingo, por el Hogar de mayores, por
mujeres que han hecho de la solidaridad una forma de vida, por los grupos de
Cáritas de los arciprestazgos del Oja, Tirón y Najerilla…
Amenizando
la jornada nos acompañaron el grupo de baile folclórico de Colombia “COLOR”, el
grupo de danzas, infantil juvenil de San Asensio, y la Casa de Aragón en La Rioja, que con sus jotas y
sus bailes, animaron una mañana brillante por el buen tiempo que nos acompaño y
por la ilusión y la vida que pudimos compartir quienes participamos en la
fiesta,.
Pero
la energía, las ganas, la ilusión que llevamos dentro, hace que aún no podamos
cerrar las cuentas de lo recaudado, porque aún hay grupos que en sus
localidades, siguen creando pequeños mercadillos que aún pueden incorporar un
mayor apoyo al proyecto de Fô- Bouré, demostrando con nuestra actitud de vida,
que a la gente de Cáritas de Rioja Alta el dolor de las personas, incluso de
aquellos que viven más lejos, no nos resulta indiferente.
Luis
Enrique Hernández
Animador
de Cáritas en Rioja Alta
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