4 de septiembre de 2018

Tienen esperanza, y no lo dicen sino que lo viven

Entrevista a Juan Pablo López Mendía Revista Mundo Negro número 640
                                                    
En un camino de ida y vuelta que ha durado 21 años, Juan Pablo López Mendía salió de tierras riojanas con destino Benín. Dos décadas más tarde vuelve a Calahorra, donde trabaja en la Parroquia de los Santos Mártires. En ese trayecto ha participado en la última Campaña contra el Hambre que organiza cada año Manos Unidas.
¿Qué es para usted Fô-Bouré?
Una suerte de Dios. Una suerte de Dios.
Después de 21 años allí, ¿ha pasado ya el luto del regreso?
Hombre, yo estoy en La Rioja. Aquí se vive muy bien, y estoy al lado de mi madre, de mis hermanos, de mis sobrinos. ¿Cuesta? Tampoco puedo decir que cueste, porque esto es lo que hay. Dios está en todos sitios. Estaba allí y tenía una parroquia, y ahora trabajo en otra parroquia. Cada una con su proceso de aprendizaje: allí cuatro años para aprender la lengua, y aquí también el tiempo necesario para ver cómo va esto. El parón por la lengua en Benín no es en realidad un parón por la lengua, es un parón de cabeza. Por qué ríen. Por qué lloran. Qué les mueve el corazón. Dónde tienen lo fundamental de la persona.

                                                     ver más 

0 comentarios: