“Es la primera vez que he hecho
el servicio en esta actividad. Muchas gracias por organizarla. Me he emocionado
en varios momentos del recorrido”. Son palabras de un veterano policía local
que acompañó a los más de 350 participantes que recorrieron las calles del
centro de Logroño sembrando estrellas de paz, alegría y felicidad, formando un
río de solidaridad que llegó al corazón de los viandantes. Fue el pasado viernes
y todo comenzó en la catedral de La Redonda de Logroño en donde los
‘sembradores’ se reunieron para hacer un momento de oración y prepararse para
el recorrido. Les acompañó un coche con megafonía que no cesó de cantar
villancicos tradicionales, al mismo tiempo que se lanzaban mensajes felicitando
la Navidad en nombre de todos los misioneros riojanos y de la delegación de
misiones. Un grupo de gaita y percusión dio calidez a la fría tarde. El equipo
de Infancia Misionera de la Delegación de Misiones había previsto una parada a
mitad de recorrido para leer un sencillo ‘Manifiesto feliz de la Marea de
Navidad”. Agrupados según el color de la estrella que llevaban colgada al
cuello, todos los participantes se hicieron eco de lo manifestado deseando
Feliz Navidad a los misioneros y a cuantos quisieran escuchar el mensaje.
La marcha terminó en el Belén
Monumental instalado en la Plaza del Ayuntamiento en donde, después de cantar
dos villancicos ante el portal, se ofreció un merecido chocolate con bizcochos
a los participantes y a los que pasaban en ese momento por el lugar.
El sentimiento emotivo que vivió
el policía fue compartido por gran parte de los asistentes. Sembradores de
Estrellas sigue creciendo en La Rioja. No solamente en Logroño; cada día son
más los pueblos que se unen a este río de alegría y deseos de felicidad.
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