Sudán del Sur. El país más joven del mundo se enfrenta
a una situación de hambruna que afecta a casi la mitad de su territorio.
No se trata de la crisis política que padece el
país. Tampoco del enfrentamiento armado entre el presidente Salva Liir y el
vicepresidente Riek Machar. No es una cuestión de que Sudán del Sur sea viable
como Estado o de su dependencia de Jartum. Se trata, sencillamente, de que
unas 100.000 personas sufren hambruna y de que otro millón más está al borde de
padecerla, tal y como acaba de alertar la ONU. Es decir, que están en riesgo de
morir por esta causa. Desde este organismo internacional se señala que es necesaria una “acción
urgente para evitar que más personas mueran de hambre”.
La guerra y el colapso de la economía han sido los
causantes de una situación que se ve agravada por la inacción del Gobierno. La ONU afirma
que ya se ha declarado la hambruna en varias partes del estado de Unidad, en el
norte, donde se estima que el número de personas que padecen hambre aumentará a
cinco millones y medio, si no se actúa con urgencia para solucionar la crisis alimentaria.
Cuando la cosecha se haya agotado, previsiblemente en torno al mes de julio, la
situación puede ser dramática. Es la peor catástrofe de este tipo a la que se
enfrenta Sudán del Sur.
Miguel Domingo.
Misioneros del Tercer Milenio nº173
0 comentarios:
Publicar un comentario