21 de enero de 2015

Infancia Misionera

Desde la Delegación de Misiones queremos felicitar a quienes, en las parroquias, colegios y comunidades, trabajáis con entusiasmo en las campañas misionales sensibilizando en el carácter universal de la Misión.


 El domingo celebraremos alegres la de la INFANCIA MISIONERA.

La aportación económica, importante para llevar adelante los muchos proyectos que los misioneros realizan a favor de la infancia, está siendo muy buena en La Rioja,
y tenemos que felicitarnos sin bajar las manos. Todavía queda mucho por hacer.
La colecta de la Jornada es imperada. Vuestra implicación es imprescindible. Muchas gracias.


EQUIPO DE INFANCIA MISIONERA – LA RIOJA

8 de enero de 2015

Carta del Delegado a los colegios, parroquias y comunidades


“Yo soy uno de ellos” afirman alegres los protagonistas de esta campaña, representados en el cartel por 7 de ellos, afanados en construir, limar, pintar y embellecer un corazón que han encontrado maltrecho.  ¿Quiénes son ‘ellos’? Quizás al mirar con atención el cartel encontremos una respuesta. En el centro el corazón un tanto resquebrajado necesita una puesta a punto. Siete niños se encargan de una tarea que a priori parece complicada. Son diferentes en color y estilos, pero cada uno aporta lo que puede desde lo que es y como es. Dos pintan, uno tira de la polea, otro sujeta la escalera, una niña cincela, otra está sentada agarrando un cubo y uno, sentado, se come un bocadillo mientras sujeta una argolla. Cada uno hace lo que puede y entre todos están reparando el corazón.
El corazón es la expresión del amor que ha de reinar en la humanidad. También los niños, los de aquí y los de allá, han de ser protagonistas de este trabajo conjunto. Todos estamos llamados a arrimar el hombro para construir una humanidad donde haya un solo corazón. Yo soy, pues, uno de ellos, uno de esos niños y niñas que tratan de construir un mundo mejor, de reparar ese amor que se va resquebrajando.
La Campaña de este año 2015 quiere presentar a los niños la humanidad como una familia donde no hay distinción de personas, dentro de la diversidad; y descubrirles que Dios quiere que todos tengamos un mismo corazón. Además, pretende despertar en ellos la alegría de reconocerse como “uno más” en el conjunto de esa humanidad, así como el deseo de colaborar para que todos los niños tengan las mismas oportunidades, y finalmente, suscitar en ellos — ¡y en los mayores!— el deseo de compartir con los demás, mediante la oración y la ayuda económica, la alegría de ser “misioneros” de Jesús.

Sí, la aportación económica es clave para llevar adelante los muchos proyectos que los misioneros realizan a favor de la Infancia. Desde La Rioja aportamos en la última campaña 76.204,60 euros. Es una muy buena aportación que, lejos de conformarnos, nos anima a seguir trabajando junto a nuestros niños y niñas porque YO SOY UNO DE ELLOS en la construcción de un mundo todavía más hermoso.