Una vez elegido el lugar, los equipos de las diócesis de
Oviedo y Calahorra concretaron el modo y los tiempos para realizar dicho proyecto
misionero en la diócesis de Parakou:
En primer lugar se debía visitar la zona para ver los
lugares de implantación. Esta visita la realizaron los dos delegados de misiones – Gerardo
Capellán (La Rioja )
y Luis Legaspi (Asturias) – acompañados de un sacerdote de la diócesis de
Oviedo.
Se concretó el modo de realización: los sacerdotes de
ambas diócesis pasarían los primeros meses juntos, estudiando la lengua y la
cultura baribá. Después se establecerían en dos misiones diferentes y cercanas
la una de la otra.
Las Diócesis de Calahorra y Parakou establecían, a través
de sus obispos monseñor Francisco Álvarez Martínez (1976-1989) y
monseñor Nestor Assogbá (1976-1999), un acuerdo tácito de colaboración con
tiempo indefinido, que se concretaba, en un primer momento, en el envío de un
equipo de sacerdotes a la diócesis africana. El coordinador en estos inicios
fue el delegado de misiones Gerardo Capellán.
Durante el tiempo de preparación en la escuela de lengua
– duró seis meses –, y junto al obispo diocesano, se fijó el primer lugar para
iniciar el trabajo: Fô-Bouré.
El 25 de mayo de
1987 se estableció el primer equipo conjunto: Jesús María Peña de la
diócesis de Calahorra y La
Calzada-Logroño , y José Manuel Álvarez de la diócesis de
Oviedo.
En la
Misión trabajaba una comunidad de religiosas pertenecientes a
la Congregación ,
de fundación francesa, Filles du Coeur
de Marie.
El 23 de marzo de 1988, Luis Suárez, sacerdote de la
diócesis de Oviedo se incorporó al equipo.
El 17 de mayo de 1988 monseñor Assogbá comunicó a Jesús
María Peña que los sacerdotes asturianos se hacen cargo de la misión de
Bembèrèkè, mientras que los riojanos permanecerán en la de Fô-Bouré.
Unos días más tarde, el 8 de junio de 1988, se culminó el
proceso que había comenzado en 1985 y que fue llevado a la práctica según se
había previsto desde el comienzo: Fô-Bouré y Bembèrèkè eran dos lugares a sólo
40km de distancia, lo cual hacía posible un contacto frecuente y un apoyo en la actividad pastoral.
El 23 de noviembre de 1992, el Consejo Presbiteral
de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño , presidido por don Ramón Búa
Otero (1989-2003), ratificó el compromiso establecido con la Diócesis de Parakou,
deseando que se “vaya enviando sacerdotes para reforzar y continuar el
equipo ya existente allí”. Miguel Ángel Ezquerro impulsó este
proceso como delegado de misiones.
El 22 de diciembre
de 1999, la diócesis de Parakou se convirtió en archidiócesis con dos
diócesis sufragáneas: Kandi y N’Dali. La Misión de Fô-Bouré pasó a formar parte de la
nueva diócesis de N’Dali, cuyo
primer obispo es monseñor Martin Adjou.
En Fô-Bouré han ejercido su ministerio Jesús María Peña
(1986-1994), José Andrés Pérez (1989-1997), Fernando Azofra (1995-2005) y Miguel
Ángel Miranda (2002-2006). En la
Misión continúan Juan Pablo López (1996 -…) y Luis Ángel
Moral (2006-…). En Diciembre de 1999 se incorporó al equipo el seglar Alberto
Fernández Malanda que permaneció en Fô-Bouré 14 meses.
Desde enero
de 2011, Rafael Quirós, de la diócesis de Barbastro-Monzón, forma parte del
equipo sacerdotal de Fô-Bouré. Monseñor Juan
José Omella, obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño , y
monseñor Alfonso Milián, obispo de
Barbastro-Monzón, aprobaron el 25 de julio de 2010 un Convenio de Cooperación
Misionera entre ambas diócesis.
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